sábado, 30 de mayo de 2009

Maravi... no.



Hay días en los que pienso que decir "maravilloso", aplicado a cualquier cosa, situación o persona, es una vil exageración.

Si, tambien yo tengo días felices, rosas y dulzones, mas nunca ha estado en mí ser lo suficientemente optimista como para realmente creer que alguna cosa en nuestros tiempos pudiera llegar a ser maravillosa. Siento que utilizamos el término sin saber qué significa.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Lenguaje.


Utilizamos el lenguaje para dos cosas. Para comunicarnos y para entorpecer la comunicación.

La mayoría de las veces me gusta entorpecer la comunicación. Tengo mis razones. La comunicación verbal es la más falsa e hipócrita, seguida muy de cerca por la escrita. No tengo gran interés en mostrarle a nadie cómo siento de manera verbal. Prefiero no hablar, salirme por la tangente o decir disparates. Veamos algunos ejemplos:

1

-¿Cómo estás hoy?

-Es un bello día.


2

-¿Te enteraste de lo que paso?

-...


3

-¿Quién te ha dicho eso?

-39.90 en soriana ejército.


Si, justo de esa forma. Pero ¿a qué viene esto? Pues viene a que hoy utilicé el lenguaje como hace mucho tiempo no lo hacía. De la forma para lo que debió haber sido creado.

Hoy hablamos de lo que será, aclaramos dudas pequeñas, pero enormes, reímos. Todo esto mientras bebíamos café y disfrutábamos el viento de un miércoles por la tarde. Un miércoles de epidemia. De una epidemia en la que realmente no creo (humilde punto de vista, cualquier argumento en contra será tomado en cuenta, pero soy algo obstinado).

En fín, hoy fue un gran día. Éstos han sido días bastante agradables.