miércoles, 29 de septiembre de 2010

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Biblioteca.

Insoportable dolor de cabeza y cuello. Sueño devastador. Bostezo y bostezo pero no se va. Mi cerebro pide oxígeno a gritos y no encuentro la manera de dárselo.

Sigo bostezando.

Decido salir un momento. Fumar un cigarrillo tal vez. Camino mientras lucho contra mis párpados que a cada paso se vuelven más pesados. Cuando por fin llego a la puerta, vuelvo a bostezar. Al salir me siento en el piso. La verdad no me he fijado si esta húmedo o no. Anoche llovió y estoy muy cansado.

Sentado saco un cigarrillo y lo enciendo. Aspiro el humo lentamente y lo expulso apesadumbrado. Toco mi barba o, mejor dicho, el fantasma de mi barba y me viene una frase a la cabeza: lo que fue. ¿Por qué decidí quitarmela? La verdad no estoy seguro. No me agrada que me digan que me veo bien sin ella si yo no lo siento asi.

Súbitamente me molesto. Me levanto del piso y tiro el cigarrillo ya casi terminado. Lo piso y vuelvo a entrar. Vuelvo a entrar sin saber bien por qué. No tengo dinero ni nada mejor que hacer.

Ese debe ser el por qué.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Cuento y vivo.

Vivo, como la mayoría de los que leen esto.

Digo la mayoría porque estoy seguro de que al menos uno de los que puedan llegar a leer esto, no está vivo. No digo que sea un fantasma ni nada por el estilo. Sólo digo que creo firmemente en entes carentes de vida que rondan por ahí.

Como sea, vivo. Yo vivo.

No hay día que no me pregunte cómo son las personas cuando están solas. Me pregunto si hablará de la misma manera consigo mismo a como lo hace con los demás. O si, tal vez, ella ronda desnuda por los pasillos de su casa. O tal vez alguien brinca hasta cansarse cada vez que se encuentra solo en su habitación a las 3 de la mañana. ¿Cómo lidiarán con el dolor? ¿Qué harán cuando no pueden contener su felicidad, pero no hay a quién transmitirsela?

Yo los considero a todos ustedes. Tal vez no a todos con cariño o siquiera con algún sentimiento real, pero a todos los respeto. Tal es el respeto que les guardo que los pienso siempre. Ese es mi mayor tributo a ustedes. No puedo pensar en nada más sublime que un pensamiento. Tal vez como persona no mereces nada, pero sigues siendo parte de la existencia y es por eso que lo hago.

Sigues siendo energía que ronda a mi alrededor.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Regresiones.

¿Recuerdas hace seis meses? La primavera estaba por llegar y nosotros corríamos a escondidas por pasillos infinitos que llevaban hacia ningún lugar. Y lo disfrutábamos. Al menos yo lo hacía.

Después, con el fuego, las hojas cayeron. Nuestro árbol quedó totalmente desnudo, sin abrigo para el crudo invierno que se aproxima.


Supongo que ya nada puedo hacer.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Recuerdos, un viaje y algo que no pudo terminar jamás.

-Tú y yo no somos nada.

-¿Nunca te has preguntado el por qué de esa doble negación? Para nosotros ser nada y no ser nada es lo mismo. Es extraño.

-¿Sabes? Sí que lo he hecho. Pero luego miro al cielo y, al no ver nada, pienso en aquel viaje que tuvimos por carretera. Íbamos en el asiento de atrás y veíamos el cielo asombrados. Nunca jamás he vuelto a ver tantas estrellas como aquel día. Nunca he vuelto a sentir nada parecido. Quise llorar ante tal perfección, me parecía aplastante, pero te tenía a mi lado. Tomaste mi mano fuertemente y volví a salvo de ese inmenso laberinto de luces.

-Y bien, ¿qué era lo que me decías?

-Ya no recuerdo.

-Era algo que involucraba una doble negación, ¿no?

-De verdad, olvídalo, no lo recordaré jamás.

Y así sucedía cada vez. Ella a punto de terminar con todo. El, al prestarle más atención a la estructura de las frases que a el sentido que estas tenían, se iba por la tangente. No lo hacía a propósito, esa era su naturaleza. Entonces ella recordaba algo maravilloso que la jalaba de vuelta a la realidad.

Y así sucedió cada vez.