jueves, 31 de julio de 2008

Tiempo. Si.


Una canción explosiva me hace animarme de pronto y querer salir a buscarte. No descansar hasta encontrarte. Incontrolablemente emocionado.Estoy sonriendo, pues tu sabes lo que pasa. Estoy satisfecho, pues no tengo por qué tener a nadie contento.


Estoy feliz, porque hoy se va y no volveré a verle nunca.




No sé si quiero que cambie o siga igual, pero hagámonos un favor y crucemos ese puente cuando lleguemos a él (ah! cómo me encanta esa frase!). Por ahora busquemos un poco de vino y llenemos de alcohol nuestros adentros...


Que es tiempo de celebrar, buscar el fin del universo y morir en el intento!

miércoles, 30 de julio de 2008

Tiempo. No.

Una cancioncilla juguetona se mete a mi cabeza y escupe memorias ya añejadas dentro. Me hace reír con cierta nostalgia y me pregunta si alguna vez volverán aquellos tiempos. Con lágrimas en los ojos digo no. Pero luego le aclaro que estoy mejor ahora y que no extraño nada.

En el camino pasaron muchas cosas -le dije-. Vi luces enteras convertirse en simples mitades en plena oscuridad. Volé por valles que nadie nunca había visto. Cacé insectos del tamaño de helicópteros y comí sus entrañas. Fue un buen viaje, sabes? Fue mucho más de lo que pude haber esperado... Y es por eso que tanto ha cambiado.

Entonces, esos tiempos no volverán.

martes, 29 de julio de 2008

Soy.

Me gusta pensar que soy una buena persona. Que mis intenciones son casi siempre las mejores, pero que, cuando no lo son, se debe tener cuidado conmigo. Me gusta pensar que pienso más que los demás. No me refiero a nivel de inteligencia sino a cantidad (lo cual a veces significa lo contrario) pero pensar en una gran cantidad de cosas que los demás no pensarían.

Soy ese al que a los demás les es fácil lastimar (de manera física o sentimantal), pues no se defenderá. Lo que no saben es que realmente no me interesa defenderme. Lo hecho hecho esta, y respondiendo con la misma estupidez no se arreglará nada. Como ya dije, soy de los que piensa.

Soy quejumbroso. Que si el calor, que si el sol, la humedad, el dolor de cabeza, de cuello o de pies. Que si el cristianismo o el catolicismo o los tibetanos o los judíos. O que si todos son de cualquier forma lo mismo. Que si dios es imaginario, verdadero. Ninguno o, de alguna forma, los dos.

Soy el que gusta de hablar de nada. Soy el que disfruta reír y por lo mismo, no lo hace frecuentemente, pues prefiero disfrutarlo lo necesario cuando lo hago, que hacerlo a cada momento y perderle el chiste.

Soy el que lo último que busca es lastimarte. Soy el que no es igual. Soy, sin embargo, al último que vez cuando más necesitas (y no por voluntad, sino porque simplemente nunca nadie me ve). Soy el que pasa inadvertido. El que es todo lo del mundo, pero en realidad no es nadie.




Soy el único habitante real del universo. El que, al preocuparse por cómo es por otros rincones, no envía naves y satélites, sino solo sueña con imaginarlo. El que no se complica haciendo conjeturas que al final de cuentas nunca descubrirá si estan bien o mal, pues realmente no me importa.

Soy lo que tu no eres.

lunes, 28 de julio de 2008

sábado, 26 de julio de 2008

Disculpas a mi mismo.

Porque cuando un interior arde, es que hay pasión. Pasión por algo, alguien. Esa energía que busca salir de alguna forma, mediante algún acto. A veces con razón y a veces sin ella, pero siempre siempre sincera.

Esta bonita noche, me gustaría decir que he de dejar que todo fluya suavemente, sin complicaciones, sin sobresaltos. Sin discusiones ni arrogancia. Sin juegos. Quiero pedirme disculpas por todos esos problemas que cree para mí mismo en mi cabeza. Quiero volver a ser humo. Humo que se meta en tus pulmones. Que llegue a tu cerebro. Que te deje marcas.

Hoy quiero ser las cadenas que te mantienen en este mundo.

¿Y te atreves a quejarte de ellos?

Tu, que arriesgaste mi vida "porque necesitabas contárselo a alguien". Y casualmente fue a la última persona que debías. Pero ah! tu puto egoísmo como siempre entrando a escena.

Y aún asi después sigues con la hipocresía. Diciendo todo a todos, excepto a nosotros.



Gracias pinche hipócrita.

jueves, 24 de julio de 2008

Great Day.


Desayuno continental. No. Pero desayuné lo que quería desde hace tiempo con quien quería desde hace tiempo. Fue otro lugar, otra ciudad, incluso me atrevería a decir que otro país y en otros tiempos. Presencié algo desagradable después de un gran desayuno. Al parecer, el paso de los años esta vez, en lugar de convertirse en experiencia, se convirtieron en estupidez y obstinación.

Pasó.

Fue divertida la decisión. Acertada: Volamos, vimos el agua caer sobre la espuma que se encontraba sobre el cristal. Montamos la máquina. Corrimos en busca del preciado metal. Lo conseguimos y depositamos en la gran alcancía y la emoción al saber que pronto tendremos un recuerda-recuerdos nuevo nos invadió.

Quiero que el único recuerdo que me recuerde seas tú.


Cafeina y círculo de hilarantes imágenes proyectables. Diversión.


Más cafeina en compañía a gigantes y nuestro día juntos terminó.

lunes, 21 de julio de 2008

Yo.

A veces pienso en la posibilidad de escribir música, pero realmente nunca sale lo que deseo. Nada me satisface en ese aspecto. No siento ser bueno para hacer melodías pegajosas, ni dulces, ni agresivas ni amargas.

Es bastante desagradable.

Otros días pienso en el hambre. En la pobreza. En las sequías. En las enfermedades. En las guerras. Y me frustro. No sé, en parte soy de los inocentes que quieren creer que se puede cambiar el mundo. Pero en dos segundos me convenzo de que en este mundo no parece haber actos buenos. Solo maldad disfrazada de benevolencia.

Creo firmemente en mí y en Dios. Pero en un Dios que es en realidad tan grande que no somos capaces de entender. Que es realmente todopoderoso, que es inmune a las dudas de pequeñas criaturas insignificantes como lo son los humanos. Mi Dios es el Universo mismo, pues no hay nada más incomprensible para nosotros que él.

Somos pequeños. Tratamos de entender. Pero no hemos llegado a nada realmente.





Ni llegaremos.

Mareos.

Dime que has estado entre cadenas y fuego estos últimos días. Dime que el occidente no es lo que parece y aún asi, oriente es horrendo. Que no prefieres ni norte ni sur. Que te da lo mismo arriba o abajo.


Tengo hambre sabes? Llevo tres días bebiendo solo agua. Nada más.


No veo claramente lo que hay delante de mí. Quiero correr pero mis piernas no resisten. Quiero volar y acabo de notar que nunca tuve alas. Creo que mi mente me juega bromas. Bien de mal gusto.

Y hablando del mal, tu vecino murió a manos de los monstruos de piedra. Tu vecina murió en soledad. Tus vecinos pequeños se ahorcaron. Qué raro no? Apenas tenían 4 y 6 años.



Ofercerse voluntariamente a la muerte es cosa de estúpidos.

sábado, 19 de julio de 2008

Quién diría!

Hace unos días me enteré que Friedrich Nietzsche compuso algunas piezas musicales, lo cuál se me hizo curioso y las bajé.


-Me duele el estómago, sabes?
-Tal vez te estas convirtiendo en algo...
-Si... tal vez en algo horrendo!
-Como qué?
-En tu peor miedo!
-No! Cállate!
-Si... apareceré por la noche y te asesinaré!
-Calla! Calla! Me estás asustando!
-No te preocupes, bromeo.
-En serio?
-Sí: te asesinaré durante el día.



Imagínate lo anterior como la escena de alguna película o algunas líneas en un libro. Dos chiquillos: una niña y un niño. Amigos, primos, hermanos, no importa realmente. Comparten habitación (por siempre, por un día, por algunas semanas. Tampoco importa). Y comparten temores también, solo que él los oculta. A primera vista, diría que simplemente disfruta asustarla, pero viendo un poco más allá, te das cuenta que lo hace para sentirse necesario, para hacerla sentir protegida, para que lo quiera como él la quiere a ella. Es un cariño muy inocente, pues es cariño de niños. Niños que aún no han sido corrompidos por la edad y el mundo a su alrededor, pues para ellos su mundo es aún dentro de ellos.

Prefiero pensar que son amigos y en realidad, más que cariño, es amor. Sincero y tierno.

Porque así soy yo. Me gusta más de esa forma. Después de todo, es mi historia, no?

Ellos me hicieron hacerlo.

Crees y me dices que no. Deberías poner atención. Recorrer cada camino hacia el olvido y volver. Ahogarte en sustancias y vomitar todos tus pensamientos de una vez por toda. Manda a la mierda tus sueños y revuélcate en esta pinche realidad. Después regresa al infinito y vuélvete inmortal.


Que aquí las casualidades no existen y afuera nada es lo que parece.

jueves, 17 de julio de 2008

Hoy sí.

Me gustaría comentarte mucho sobre mí, pero todo lo sabes. No soy un gran misterio; considero que sería un libro bastante aburrido. Tal vez surgido de una idea interesante en general pero que, analizándola detalladamente, resulta tediosa y monótona.

Quiero crecer y llegar al cielo. Quiero conocer las nubes en persona, aplastar ciudades, personas, y después volver a la normalidad para pensar en lo que he hecho y reír mucho.



Pero más que nada, quiero ser tu mano izquierda.

martes, 15 de julio de 2008

ochentamil.

Siento las manos raras. Como si mis dedos quisieran moverse por propia voluntad. Es raro, eso de practicar escalas... en fín.

No quiero que siga este calor. Quiero otoño ya aquí. Mejor invierno. Quiero algo que haga que todos los días, que si bien ya son especiales, sean inolvidables.




Hoy tampoco sé que escribir, solo que estoy feliz de su regreso.

lunes, 14 de julio de 2008

Normal.

Hoy no sé que decir. Tengo sueño, creo que dormiré temprano. Esperaba verla, pero no ha llegado. Pero mañana sí. Finalmente.



Nos vemos mañana queridos lectores! Sobre hoy no hay mucho que decir.

domingo, 13 de julio de 2008

31.

Entrada número 31.

De todas las anteriores ésta es algo especial pues, ya que me he enterado del significado del termino levedad, puedo decir que la siento. Hoy más que nunca. Después de sentir el peso en estos últimos días (y todo lo que el peso conlleva), hoy sé que soy leve.

Hoy solo me estorbaban los zapatos. Sin ellos me hubiera ido flotando hasta solo dios sabe dónde.

Hoy realmente fue especial. Aunque te extrañé, todo fue bastante agradable. Incluso me dije varias veces "ya mañana llega..." para alegrarme un poco. Y lo logré. Dejé todo lo que pesaba. Lo dejé atras. Y nunca me alegré tanto por ello. Me di cuenta que soy un ser bien ligero, aunque si el peso viene a mi, puedo soportarlo. Puedo soportar todo el peso. De eso me di cuenta ayer. Sufrí como nunca, sí, pero al final salí ganando.




Tal vez mañana flote.

sábado, 12 de julio de 2008

Cambiar.


Sé que irá bien. No puedo estar más seguro de ello. Sé también que es para mejorar. Aún asi duele. Duele demasiado. Duele como nada, pero me repondré.

No quiero ir a ningún lado por ahora. No quiero alejarme de aquí. Un cambio radical viene en camino y no estoy dispuesto a perderlo. Realmente no estoy dispuesto a nada en este momento. Ella no tardará en volver además. La extraño realmente. La extraño porque la necesito. Si no necesitáramos, no extrañaríamos. Qué curioso. Nunca consideramos la necesidad como algo en nuestro interior y sin embargo ahi esta. Ahi, bien adentro. Y nunca se irá.

Todo se mueve, excepto la esperanza y la necesidad. Aún si pensamos que somos los seres más fuertes. Fuertes e independientes. La necesidad es, más que nada, lo que nos hace movernos. Quisiera necesitar mucho más, pero no. Solo la necesito a ella, al aire y al agua. Todo lo demás son simples caprichos y gustos.

Un alma caprichosa ésta que tengo.





Todo va bien hasta ahora. Y todo irá mejor.

viernes, 11 de julio de 2008

Ya es tiempo.

De olvidar el aire, pero volar en el viento. De jugar entre los niños e ignorar a los adultos. De liberarme de todo, de ponerme de cabeza, de quitarme estas escamas, de pararme de esta silla. Esta silla que se ha convertido en poco menos que una prisión. Una cómoda pero horrible prisión.

Creo que por todas partes quieren mi cabeza. No los culpo. Mi cerebro es muy valioso.

Hoy no bebí café y eso me llena de cierto no se qué que no me agrada. No me agrada para nada, pues esto es una verdadera mierda. Pero estuve con ella prácticamente todo el día. Pero estuve cansado. Mucho. Y dormí. En sus piernas y en el piso. Dormí. Y ahora lo necesito de nuevo. No puedo escapar. Lo necesito.




Dormir.

miércoles, 9 de julio de 2008

Bad Cover Version.

Estaba pensando que me gusta mucho Pulp. Es buena banda y esto es hardcore. Ja.


Después de una noche de frío y sin dormir, de un día extremadamente fastidiante (en ciertos aspectos) y de mucha y terrible hueva, aquí estoy de nuevo. Sin mucho que decir realmente y con muchas muchas quejas que no haré públicas.




En fin, quiero descansar en mi cama, con mi colchita. Quiero cosita. Quiero algo salado. Quiero miles de cosas.

martes, 8 de julio de 2008

...

Necesito saber por qué no deja de llover. Empiezo a realmente odiar la lluvia, no es nada gracioso. Nada.



Puta inhundación.

domingo, 6 de julio de 2008

Domingo a las seis.


De tanto cansancio, aburrimiento y sudor, decidí dormir. El agua entró a mi sala por una pared. Intenté realmente sacarla, pero me fue imposible. Qué desgracia! Y el agua no ha bajado casi nada. Espero que para mañana a las 10:30 a más tardar, ya no este inhundado, porque no quiero faltar más a clases. O me aburriré demasiado.

Ahora bebo café y pienso que no esta tan mal estar aquí, aunque pude haber aprovechado y terminar el libro que ella me regaló. Ya le pedí ese de Julio Verne. Solo prestado, claro.

Pude haberme puesto a pensar en muchas cosas y haber sacado conclusiones sobre algún tema ya sin importancia para la humanidad. Eso me hubiera divertido bastante, pero preferí combatir el cansancio durmiendo y escuchar mucho a Devendra cantar sobre el hecho de que todos venimos de África.

África. Madre.

Y aún asi existe el racismo. No entiendo. Me da un poco de risa, pero no termino de entender. El otro día recordé ese dato sobre el que se piensa fue el primer "instrumento musical" y le tomé mucho cariño al continente negro.

En fin. Quiero pensar que para mañana las cosas mejorarán.


-No sé por qué compraron café costeñito, me sabe raro-


Ah! Quiero hacer algo! Quiero brincar, pero me duele el pie aún. Quiero tocar algunas notas distorsionadas, pero las cuerdas de mi guitarra estan rotas, así que creo que me quedaré en lo acústico.

Anoche me entretuve hasta las 4 am viendo algunas fotos viejas y recordando otros tiempos. Buenos, más no excelentes como estos últimos días en los que realmente no puedo quejarme de nada. Quiero colores, quiero experiencias, quiero dinero y un poco más de pizza.

-Oh, mierda! Dejé la pizza en el carro! Me pondré pantalones y saldré por ella!-

-Muy bien, se ve que aún sirve, la probaré, ya que la calenté... si, sabe bien-



Qué decía? No recuerdo, pero ahora espero su llamada, asi que me voy.


-Mmm... mi café ya se enfrió-

sábado, 5 de julio de 2008

Y la lluvia no ha parado.


¿Qué puedo decir? Que fue el día más lluvioso? Que me desperté solo, feliz, solo para darme cuenta que me sería imposible salir? Que después su llamada me dio un poco de esperanza? Que disfruto mucho ver películas con ella? Que la pizza fue realmente deliciosa? Que la lasagna superó totalmente a la pizza? Que puedo recordar el valor en centímetros de una pulgada? Que tuve miedo de no poder llegar a mi casa? Que vimos otra película juntos? Que después de tanto pensarlo decidí que no me importa caminar entre 40 centímetros de agua si es por tí? Que no me importa acompañarte a tu casa en taxi? Que me dió miedo manejar mi pobrecillo auto? Que no me importó volver a caminar por esos 40 centímetros para volver a casa?



Pues si, puedo decír todo eso sobre hoy y creo que algunas cosas más.

Hoy fue un excelente día.

viernes, 4 de julio de 2008

Mentira.


El día de hoy fue bastante malo desde el comienzo. Desperté y me torcí el pie al bajar de la cama. No tenía ni una sola prenda limpia en mi cajón. Al bañarme se me cayó el jabón, lo pisé y resbalé. Mi toalla seguía mojada. Al salir hacia el café, mi auto se quedó sin gasolina. El café me supo horrible y la mesera me tiró una sopa encima. Al llegar a la escuela, la lluvia me mojó totalmente. Me fue demasiado mal en mi clase, tuve que dibujar demasiadas cosas y todas me quedaron horrendas. Me quedé sin cigarrillos y dinero para comprar más. Cuando fuí por alma al trabajo, me llegó un mensaje que decía que no había ido a trabajar, que me fuera bien en el camino. En el camino a Cadereyta se nos poncharon tres llantas por culpa de un camión de clavos que iba frente a nosotros y se le calleron nueve cajas. Ahora estoy en cadereyta y el frío esta bien extremo. No me venden cigarros en ningun lado porque olvidé mi billetera con mi credencial de elector y nadie me cree mayor de edad.

Oh, y no tengo fotos.



Así de malo fue esto.










(Favor de leer el título).

jueves, 3 de julio de 2008

Una gota de lluvia.

Pienso que soy feliz donde estoy, mas luego me doy cuenta que me siento incompleto y quien se siente incompleto, no puede ser feliz. Entonces, me marcho a donde he de morir. Terminaré revuelto junto con otros millones de cadaveres. Macabros cementerios improvisados, montañas de cadáveres que han de evaporarse. Pero lo que importa en realidad es el trayecto, pues es una larguísima agonia llegar hasta ese lugar. Toda mi vida se ve proyectada antes mis ojos y es ahi, un momento justo antes de morir, donde me siento por fín vivo.



Y llego al final.

miércoles, 2 de julio de 2008

Bob y su hígado que explotó.


Últimamente me llegan cosas a la cabeza. Que si arriba o abajo, que si fue o vino. Que si los vivos o los muertos, que si nos vamos a Zurich o nos quedamos en Praga.


Pero ambas son lo mismo. Cualquier lugar es lo mismo. Más chico, más grande, más frío, más seco, más poblado, más cómodo, pero al final, lo mismo. La gente igual no vale nada. Solo unos cuantos se salvan de todo eso y por suerte los tengo a mi lado.

Hoy descubrí que unos no pueden siquiera moverse. Que tienes que ser tu quien se moleste en hacerlo, pues tu cerebro aún funciona correctamente. Que tu aún puedes leer, escribir, contar, hablar, actuar, sonreír, querer, ser sincero y no tanto un actor. Ser frío por convicción y no por necesidad. Reír de las cosas simples de la vida como tambien de las estúpidas. Ver y escuchar a la razón y el sentimiento al mismo tiempo o por separado. Que puedes ser y hacer más (mucho más) que un cuerpo que camina con su (ya poca) conciencia contaminada por diversos factores.




Que puedes morir y reírte de la muerte. Que si mueres solo es por decisión propia y no porque te has visto obligado a.



Por eso me cago en el mundo y solo agradezco por lo y los que tengo.

martes, 1 de julio de 2008

Something in the Way.


Yo no tengo camino ni manera, así que no importa.



Importa el hecho de que al final yo nunca te necesité. Importa el hecho de que al final estarás solo. Importa el hecho de que al final querrás al menos arrastrarte y ni de eso serás capaz. Importa el hecho de que tu dignidad habrá sido lo primero en morir y la mía estará intacta (y revolcándose de risa). Importa el hecho de que te ahogarás en mares de miseria. Importa el hecho de que yo te estaré viendo en la orilla con una cuerda en las manos con la que, por cierto, preferiría colgarme que salvarte.



Importan muchas cosas.





Y ahora que me he animado un poco y se escucha "On a Plain", seguiré.


Hoy no quiero quejarme realmente, pues todos sabemos que ya no tiene caso. No lo tiene de lo que yo me quejo, al menos. Y de qué me quejo? Si preguntas es porque no estas listo para saber la respuesta, querido lector.


Si, aún si Carlos me llama como me llama, sigo insatisfecho. No le encuentro razón a ser lo que quieren que sea si de todos modos terminaré donde todos terminan: el olvido; ese mágico ningún lugar. Ese a donde van los problemas que han encontrado una solución. Ese a donde se refieren las personas cuando se les ha borrado algo de la mente. Ese que a muchos les gustaría visitar en busca de viejas memorias.

No me cansaré de repetirlo. No en un buen tiempo al menos. No veo la pendejísima razón de por qué debo ser una persona "de bien" si al final de todo, sin remedio alguno, mi vida (por buena o mala que sea), se verá seducida por las ofertas y promesas de la muerte... Dulces promesas.



Y lo que más me caga, es que no dejo de hacer nada de lo que me veo obligado a.