domingo, 10 de octubre de 2010

Un montón de cosas por hacer.

Tú decides cuándo morir, decía la embustera elegante. Tú has venido de un lugar donde, antes de nacer, has decidido planear cada situación y detalle de tu vida, pero al caer al mundo lo has olvidado. Entonces tienes la habilidad de cambiar tu destino ya escrito. Pero recuerda que quien lo ha escrito no es nadie más que tú.

Sólo tú tienes la culpa.

¿Y cómo es que sabes esto? No deberías recordarlo, según tu propio argumento. Es que les estas mintiendo. Eso es. ¿Me equivoco? No. No lo creo. ¡Pero quién sabe! Tal vez lo planeé y ya no lo recuerdo. La caída es muy dura, ¿sabes? Ja.

De cualquier forma, algo es cierto. Solo tú decides cuándo has de morir. Nadie más. Nadie te obligará a renunciar, a darte por vencido, a cerrar los ojos.



¿Y yo? Yo aún tengo un montón de cosas por hacer.

1 comentario:

aamb dijo...

A mi me gustaría morir a tu lado, si es que eso también lo puedo decidir.

te amo. Espero que tengas un bonito día.