lunes, 15 de junio de 2009

Flores de cerezo (algún día visitaré Japón).



Caminar por las calles infestadas de autos, cruzar las avenidas más concurridas, mirar tantas caras como pueda. Tomar un bus que me lleve a un pequeño pueblo y ahi correr por los callejones.

Buscar los árboles más frondosos y treparlos al atardecer, cuando el sol enciende, con sus últimos fuegos del día, sus coloridas flores. Mirarlos, fotografiarlos, amarlos y recordarlos. Los árboles. Las flores. Los colores pálidos que en mi mente tiñen al oriente.

Los árboles no tienen piel.

La piel es amarilla por aquellos lugares. ¡Qué curiosa piel, esa que envuelve a los suicidas, a las madres y a las jóvenes bellas!




Algún día visitaré Japón. Y tú vendrás conmigo.

1 comentario:

aamb dijo...

Perdón que apenas haya visto esta entrada u.u creo que ya tenía mucho tiempo sin meterme, aveces me da miedo y pues mejor me contengo o me distraigo con alguna otra cosa además ultimamente mi mente ha estado trabajando mas rapidamente de lo normal y tengo que calmarla asi que me disculpare por las veces que de pronto veas que ya no te escribo , tu sabes que me encanta y que amo todo lo escribes, es solo como una terapia para mi por otras cosas.
JI Japón... ya te imagino chocando con todas las personas al intentar cruzar las calles de Tokyo y dejame decirte que allá no puedes trepar cualquier árbol, aunque se que llevarás todas tus lomos y tu polaroid cargando.
te amo demasiadoo
te amooo