-Sí, eso puede ser. Segúramente es eso -dijo la chica, pero en realidad su atención estaba por todos lados, menos en él-.
-No lo sé, creo que me gusta también la idea del verano y las playas. Es un concepto que disfruto en mi cabeza, pero la verdad es que odio la playa. Odio el sol quemándome y la arena pegada a mi piel. No puedo tolerarlo y no se debe a nada en concreto, simplemente no puedo tolerarlo. Pero mientras estoy en casa, me alegra pensar en las personas en la playa, tomándo el sol, alguna cerveza y charlando con sus acompañantes. Supongo que simplemente alegra el hecho de que exista esa posibilidad. Ya sabes, que tengo la opción de ir y hacer tal cosa, aunque tengo también la opción de no hacerlo.
La chica, esta vez prestando un poco más de atención, responde:
-Yo eso de las posibilidades no lo entiendo muy bien. Es más bien que no me lo pienso. En cuanto veo algo, simplemente lo hago o no. Eso es lo que me mantiene cuerda. Supongo que esa es otra de nuestras diferencias. Mientras a ti te llenan las posibilidades, lo que a mí me alegra es la decisión. No es que no me guste pensar, es que no es lo que mejor me sale. No aguanto comparar entre una cosa y la otra, me sabe mejor si sólo voy y lo hago. Es como correr hacia un barranco. Mientras corres no estas pensando "estoy corriendo hacia un barranco, voy a caer y voy a morir". Sólo lo haces.
-Sí. Es exactamente eso.
1 comentario:
Creo que ambos opinamos lo mismo de la playa n_n pero bueno espero que algún día me despiertes para ir a ver el amanecer o ir ya muy noche para ver a la estrellas, quizás es la única forma que la disfrutamos bueno y también en invierno mientras caminamos tratando de vencer el viento.
te amoo
Publicar un comentario