viernes, 10 de septiembre de 2010

Recuerdos, un viaje y algo que no pudo terminar jamás.

-Tú y yo no somos nada.

-¿Nunca te has preguntado el por qué de esa doble negación? Para nosotros ser nada y no ser nada es lo mismo. Es extraño.

-¿Sabes? Sí que lo he hecho. Pero luego miro al cielo y, al no ver nada, pienso en aquel viaje que tuvimos por carretera. Íbamos en el asiento de atrás y veíamos el cielo asombrados. Nunca jamás he vuelto a ver tantas estrellas como aquel día. Nunca he vuelto a sentir nada parecido. Quise llorar ante tal perfección, me parecía aplastante, pero te tenía a mi lado. Tomaste mi mano fuertemente y volví a salvo de ese inmenso laberinto de luces.

-Y bien, ¿qué era lo que me decías?

-Ya no recuerdo.

-Era algo que involucraba una doble negación, ¿no?

-De verdad, olvídalo, no lo recordaré jamás.

Y así sucedía cada vez. Ella a punto de terminar con todo. El, al prestarle más atención a la estructura de las frases que a el sentido que estas tenían, se iba por la tangente. No lo hacía a propósito, esa era su naturaleza. Entonces ella recordaba algo maravilloso que la jalaba de vuelta a la realidad.

Y así sucedió cada vez.

1 comentario:

aamb dijo...

Pues la realidad es maravillosa y sabes a que me refiero. ya extrañaba tus textos, me preguntaba todos los días si había algo nuevo y hoy que de casualidad encuentro esta compu prendida me decido a checar y me encuentro con esto, lo cual me alegro mucho porque hace tiempo que no escribías de esta forma y te quedo muy bonito. Bueno en 15 min te marcaré.

te amoo