miércoles, 30 de diciembre de 2009

De nuevo.


Todos se preguntan a menudo qué se sentirá ser como alguna celebridad. Yo ya dejé de hacerlo. Viví tanto tiempo fuera de mí que llegué a un punto donde me vi obligado a preguntarme qué se siente ser yo.

Y sé que a nadie le importa.

Ser yo es despertar y darse cuenta que aquí no tienes motivos para despertar. Notar que no sabes si esta amaneciendo o la noche ha de llegar de un momento a otro. No saber en qué día vives. Tener la mente en ocho lugares diferentes. Siempre lejos de aquí, intentando bloquear todo lo que no debe estar en ella. Dejarte morir, tirado en el piso, dejando que tus ideas se rieguen por ahi, dejándolas escapar. Imaginar líneas y ser solamente capaz de dibujar puntos. Es llevar tu sangre hasta su punto de ebullición. Es estar molesto segundo a segundo con uno mismo.

Y es muchas otras cosas de la misma naturaleza en estos momentos, porque en estos momentos no soy mucho más que un payaso sin hogar. Soy como un árbol que ha dejado de proyectar su sombra.

No hay comentarios: